De pronto caí en cuenta que hoy es 27 de septiembre. Hace 57 años (en 1966) nació la mujer que me violentó de una manera terrible en ese empleo que desempeñé en una empresa fabricante de “medicamentos genéricos” durante seis años y tres meses. No sé a ciencia cierta si esa hembra padecía una patología narcisista, pues sus facultades intelectuales sí eran muy altas, si bien eso se limitaba a lo técnico, específicamente a química, farmacia y biología. Por lo demás, mostraba limitaciones cognitivas comunes (bastante severas) en otras áreas del conocimiento como escritura (redacción y conocimiento del idioma), cultura general, e incluso en lo referente a raciocinios que parecerían elementales. Ella identificó en mí un nivel intelectual poco común y lo expresó claramente cuando habiendo transcurrido tres meses (periodo de prueba) a partir de mi fecha de ingreso, mi contrato quedó como “de tiempo indeterminado”. Esa mujer indecente y deshonesta, relataba con frecuencia (en voz mu...