Ir al contenido principal

Conocimiento como recurso para sanar

 

Busqué definiciones sobre términos importantes de salud mental, específicamente, neurosis. Hago uso de Wikipedia en inglés y encontré un recurso de nombre Simple English Wikipedia, del que transcribí a un cuaderno la mayor parte de la información sobre ese tema (neurosis), para traducirlo al español, de forma manuscrita, usando diccionarios y obras de consulta, evitando el uso del internet.

Mi traducción es la siguiente:

 

La neurosis es un conjunto de trastornos mentales que incluyen angustia (aflicción), pero no delirios ni alucinaciones. El comportamiento de la persona no se aparta de las normas socialmente aceptadas. También es conocida como psiconeurosis o trastorno neurótico, y a quienes la padecen se les llama neuróticos. El término neurótico fue acuñado por el médico escocés William Cullen en 1769.

La neurosis puede incluir:

“ansiedad, tristeza, depresión, furia, irritabilidad, confusión mental, baja autoestima, etc. Síntomas comportamentales tales como evitación fóbica, alerta excesiva (híper vigilancia), actos de obsesión y compulsión, letargo, etc.; problemas cognitivos tales como pensamientos desagradables o inquietantes, repetición de pensamientos y obsesión, fantasías frecuentes, negatividad y suspicacia (incredulidad y duda). En el trato con otras personas, la neurosis incluye dependencia, agresividad, perfeccionismo, aislamiento esquizoide, comportamientos socioculturalmente inapropiados, etc.

La neurosis también ha sido definida simplemente como una “capacidad deficiente para adaptarse al entorno; una incapacidad para modificar los patrones de vida propios; y la incapacidad de desarrollar una personalidad más productiva, más compleja y más satisfactoria.

 

¿De dónde surgió la necesidad de conocer de manera clara e inequívoca la definición de este término, neurosis? De pronto me di cuenta de que mi patología dominó mi vida (un trastorno de personalidad) y tuvo su origen en dificultades muy severas que comencé a enfrentar desde mi más temprana infancia. Mi padre padecía una patología narcisista, era un psicópata; mi madre vivió como una enferma psicótica, sin ser eso. Su percepción de la realidad no era correcta, se enfurecía conmigo (y con otras personas, pero eso resultó menos importante, por lo menos para mí) cuando me sucedía algo desafortunado, adverso. Cuando se presentaba un acontecimiento verdaderamente lesivo, la furia de mi madre era intensa y hacía lo más opuesto a lo que resultaría razonable esperar, su comportamiento era el de una persona que padece una patología grave, psicosis y demencia, lo que coloquialmente se denomina como “locura”.

Mis padres fueron hijos de personas destructivas, y al unirse en matrimonio y tener descendencia, no pudieron evitar repetir la historia (como la inmensa mayoría de las personas que se reproducen). Aquí parece oportuno aclarar que mi padre, siendo un psicópata, no habría sido diferente si sus circunstancias durante su infancia y adolescencia hubieran sido mejores. El maldito nació perverso, destructivo, intentó orillarme al suicidio, o en el mejor de los casos, arruinarme; a mi hermana menor, la mató.

Mi madre me hizo muchísimo daño, pero no tenía plena conciencia de lo que hacía y en consecuencia, jamás habría podido evitarlo. En este momento, esa abuelita cuenta con 81 años de edad y espero ser capaz de perdonarla en un tiempo breve.

Al hijo de puta que tuve por padre, jamás podría perdonarlo. Mi intención es dejar de odiarlo, no sentir nada por él, nada que no sea la más absoluta indiferencia. Pero ya he repetido esto demasiadas veces.

Volviendo al tema de mi interés en el significado (definición) del término neurosis, con todo lo que involucra, ser capaz de asimilar ese conocimiento, me permite identificar la sintomatología que ha causado tantos problemas a lo largo de mi senda de vida y comenzar a atenuarlos. Al cabo de un tiempo razonable, habré sido capaz de suprimirlos, por lo menos en buena medida, tal vez en su totalidad.






Comentarios

Entradas más populares de este blog

A mi padre, fallecido hace 16 años

  Padre maldito: Grandísimo hijo de puta. Mañana jueves 14 de diciembre se cumplirán 16 años de que te fuiste de este mundo, de que te fuiste a chingar a tu madre. ¿Estás con ella, con esa mujer que te engendró en sus entrañas? Tengo buenas razones para creer que la hembra (que murió 13 o 14 años antes de que yo naciera, cuando tú llegabas a la pubertad) era una enferma psicótica. Y te pregunto, ¿estás con esa pinche vieja loca? Mencioné que te fuiste a chingar a tu madre. Tú sabes lo que significa esa palabra, chingar. Sí, significa violar. Siempre fuiste terriblemente incestuoso. Considerabas a tus tres hijas (debería decir cuatro, si contamos a la que tuviste fuera del matrimonio, con dos varones mayores que ella, resultado del adulterio) parte de tu harén y un día atacaste sexualmente a tu hija menor, intentaste violarla. Esa infamia contribuyó a que ella muriera prematuramente, dejando tres hijos huérfanos —un hijo varón llegando a la pubertad, dos hijas pequeñas, que apenas h

Modestos logros, que no son poca cosa

  Despierto en la madrugada, mucho antes del amanecer en esta temporada —otoño— en que comienza a clarear mucho después de las 6:00 horas, más bien cerca de las 7:00. Un gran acierto del gobierno federal de mi país es haber suspendido el horario de verano, que fue una imposición de la súper potencia que ha devastado a las naciones de América Latina y gran parte del resto del mundo. Como quiera que sea, siento la necesidad de volver a ejercitarme en mi bicicleta de carreras, sobre rodillos (cilindros bajo las ruedas de mi velocípedo) para terminar la sesión de entrenamiento realizando ejercicios de musculación. Ahora escucho música mientras pedaleo, usando un reproductor mp3 y audífonos. De alguna manera (no resulta fácil explicar por qué) pensar en hermosas jóvenes originarias de Corea del Sur que cantan y bailan, grupos como Tara, Momoland, Dal Shabet y similares, me motiva, al incrementar el esfuerzo progresivamente. Al escuchar las canciones interpretadas por estas jóvenes bellí

Del blog de Ekaterina Netchitailova

 Esto es un ejercicio de traducción  Blog de Ekaterina Netchitailova, doctora en filosofía  10 de octubre de 2023 Psicosis en un mundo demente He dejado de ir a gimnasios. La última vez que estuve en uno fue el 11 de septiembre de 2001. Había una pantalla de televisión en el lobby donde esperaba para tomar mi clase de step aerobics, y como sucedió a muchas otras personas ese día, la afectación al presenciar lo que sucedía en Estados Unidos, resultó excesiva. Pero lo que fue aún más traumático fue percatarme que el resto de los usuarios se comportaron como si nada hubiera sucedido. Continuaron con sus ejercicios y su clase de step, mientras yo salí a vomitar a la calle. El mundo, ese hermoso mundo inocente de los años 90s terminó entonces. Pronto comenzaron varias guerras en Oriente Medio y a mí me sorprendió percatarme del apoyo considerable que recibía en Occidente, donde yo había vivido durante muchos años, con ayuda de algunos medios de comunicación, confundiéndonos para que c