Bipolaridad y escritura, del blog de Ekaterina Netchitailova

 Traducción de una entrada del blog de Ekaterina Netchitailova, doctora en filosofía

7 de octubre de 2023

Bipolaridad y escritura

¿Hubo algún tópico o asunto respecto al cual cambiaste tu postura?  

Con frecuencia cambio mi postura respecto a mi forma de abordar mi “trastorno bipolar”.

Un ejemplo reciente es haber decidido escribir abiertamente sobre mi diagnóstico y mi experiencia con la “psicosis”. Pensé mucho sobre eso y llegué a la conclusión de que si yo, una profesora universitaria, no es capaz de escribir sobre el tema, ¿quién podría? El estigma es enorme en el campo de la salud mental. Conozco el tema a fondo. Una vez perdí un ascenso en Inglaterra por haber informado sobre mi trastorno bipolar. También fui acosada en línea. Como resultado, los artículos sobre el tema —poco frecuentes— publicados en mi blog, o que hice llegar a Mad in America, fueron borrados de mi blog (yo me encargué de hacer eso) o fueron publicados anónimamente por editores amables, considerados. Ellos entendían mi situación difícil: una madre soltera que padece trastorno bipolar en la búsqueda de un empleo. La etiqueta de la patología podía arruinar la tarea.

Mas en algún momento, con el paso del tiempo, decidí dejar de ocultar el diagnóstico. Informé de ello en mi empleo actual y recibí apoyo, motivación, seguridad, ayuda y un contrato permanente mientras me hallaba internada en un hospital con una “psicosis”.

Imagínese el efecto de todo esto, ¡recuperar la fe en la humanidad! Me dio también el valor para continuar con la escritura. Pienso en otras personas que se encuentran en casa, sintiendo vergüenza, y pienso en mis alumnos. Una universidad que acepta diversidad y muestra calidez hacia sus empleados es una institución en la que los estudiantes se sienten felices y bien recibidos, lo cual es mi caso. ¡Mi universidad es sobresaliente!

El asunto con mi diagnóstico de bipolaridad es que me estoy desempeñando bien. Encontré un médico psiquiatra brillante que me prescribió medicamentos que cumplen su función (sin efectos colaterales), reboso energía y siento una tremenda joie de vivre, y en general ¡soy feliz!

Y quiero que otras personas, quienes se sienten extraviados en el dominio de los diagnósticos psiquiátricos, se sientan felices también.

Es posible y es eso lo que me motiva a escribir.


 
















Unos girasoles para alegrar el día



 







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