Ir al contenido principal

Rasgos de Carácter, Erich Fromm, del libro Teorías de la Personalidad, de Duane Schultz

 


Fromm propuso que los rasgos de carácter constituyen la base de todos los comportamientos y son fuerzas poderosas mediante las cuales una persona se relaciona o se orienta a sí misma ante el mundo. Fromm describe los rasgos en términos separados, pero es cuidadoso al hacer notar que la personalidad o el carácter de un individuo es una amalgama de algunos o de todos estos rasgos, aunque generalmente uno juega el papel dominante.

Los rasgos son divididos en tipos no-productivos y productivos. Rasgos no-productivos incluyen las orientaciones receptivas, explotadoras, acumuladoras y aquellas que se orientan a la comercialización.

Individuos con orientaciones receptivas esperan obtener cualquier cosa que deseen—trátese de amor, conocimiento o placer —de una fuente exterior; trátese de otra persona, una autoridad, o un sistema. Son receptores en sus relaciones con otros, necesitando ser amados más que amantes y tomando más que creando ideas o conocimiento.

Obviamente, este tipo de personas son altamente dependientes de otras y verdaderamente se sienten paralizadas cuando son dejadas consigo mismas; sienten una profunda incapacidad para hacer nada sin ayuda proveniente del exterior. Existe una similitud entre esta orientación y el tipo oral incorporativa de Freud, la orientación receptiva también encuentra alivio en comer y beber. El tipo de sociedad que promueve este rasgo es aquel en que es practicada la explotación de un grupo de personas por otro.  

En la orientación explotadora, la persona también se dirige a otras para obtener lo que desea. Sin embargo, en lugar de esperar recibir de otras, estas personas toman, ya sea por la fuerza o mediante la astucia. Verdaderamente, si algo les es dado, lo consideran carente de todo valor. Desean solamente lo que pertenece a otros y es valorado por esas personas: cónyuges, ideas, posesiones, etc. Lo que ha sido robado o arrebatado tiene un valor mucho mayor que lo que es dado a cambio de nada. Este rasgo es similar al tipo oral agresivo de Freud y puede ser observado en barones ladrones, líderes fascistas, o personas dominantes en cualquier entorno.

Como su nombre lo indica, en la orientación acumuladora la persona deriva su seguridad de la cantidad que puede acumular y ahorrar. Este comportamiento miserable es aplicado no solamente a dinero y posesiones materiales, sino también a emociones y pensamientos. En un sentido, ese tipo de personas levantan muros a su alrededor y se sientan sobre ellos, rodeados de todo lo que han acumulado, protegiéndose de allanamiento y dejando ir tan poco como sea posible. Existe un paralelismo obvio entre esto y aquello a lo que Freud llama tipo anal retentivo.

Dice Fromm que este tipo de orientación fue particularmente común en los siglos XVIII y XIX en esos países que contaban con economías de clase media estable caracterizadas por la ética puritana de frugalidad, conservacionismo y prácticas sobrias de negocios.

La orientación mercantil es un fenómeno del siglo XX característico de las sociedades capitalistas, particularmente en los Estados Unidos. En una cultura de mercado basada en bienes de consumo, argumentaba Freud, el éxito o el fracaso de las personas depende de lo bien que se venden a sí mismas. El conjunto de valores es el mismo para personalidades que para bienes de consumo; verdaderamente, la personalidad del individuo se convierte en un bien de consumo que debe ofrecerse en venta. Así, no se trata tanto de las cualidades, habilidades, conocimiento o integridad con que cuenta la persona, sino de la imagen que el “paquete” proyecta.

Tal orientación no puede producir ningún sentimiento de seguridad, porque el individuo no cuenta con ningún recurso para entablar una relación genuina con otras personas. Es un hecho que, si el juego es practicado durante un tiempo suficiente, desaparece una relación o una conciencia real del individuo consigo / ante sí mismo. El papel empaquetado que el individuo es obligado a ejecutar obscurece completamente sus cualidades y características genuinas, no solamente ante otros, sino ante sí mismo. Como resultado, tales personas se encuentran a sí mismas en un estado de enajenamiento total, sin un núcleo o centro personal y sin ninguna relación real con quienes se encuentran a su alrededor.

El quinto tipo de carácter de Fromm, la orientación productiva, es el ideal y representa el objetivo de mayor valor en el desarrollo humano. Al incluir todos los aspectos de la experiencia humana, este concepto da por sentada nuestra habilidad para usar todas nuestras capacidades y alcanzar o desarrollar todas nuestras potencialidades. Fromm no define productividad como sinónimo de creatividad en un sentido exclusivamente artístico. La orientación productiva es una actitud que puede ser lograda por todo ser humano. Tiene como su objetivo más importante, no la adquisición de bienes materiales, sino el desarrollo del individuo mismo.

Fromm cree que esta orientación es la condición ideal para la humanidad, aunque todavía no ha sido alcanzada por ninguna sociedad en el mundo. En realidad, Fromm siente que no ha sido alcanzada todavía por nadie. Lo más que podemos lograr —al menos dentro de nuestra estructura social actual— es una combinación de las orientaciones productivas y no productivas. La influencia de la orientación productiva puede transformar las orientaciones no productivas. Por ejemplo, guiada por la productividad, la agresividad del tipo explotador puede convertirse en iniciativa; la miseria del tipo acumulador puede convertirse en economía estable y así. Solamente mediante el cambio social, la orientación productiva puede hacerse dominante en cualquier cultura.

En años más recientes, Fromm introdujo un par de nuevas orientaciones: necrófila y biófila. El tipo de carácter necrófilo se siente atraído por la muerte— por cadáveres, deterioro, heces y suciedad. Tal persona parece cargarse de energía al hablar de la muerte, de funerales o de enfermedades. Esta persona vive en el pasado, es seducida por el poder y la fuerza y es atraída por la oscuridad y por la noche.

La orientación opuesta, el tipo biófilo, ama la vida. Él o ella lucha contra la muerte, la oscuridad y el deterioro. Esta actitud es congruente con la orientación productiva; tal persona se ocupa del crecimiento y desarrollo de sí misma y de otras personas.

Igual que con otras orientaciones, las formas puras de cualquiera de estos rasgos es poco común. La mayoría de las personalidades representan una combinación de las dos, con una orientación siendo la dominante.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Traducción de una Cita de Chomsky, tomado de la red social X (antes Twitter)

  Los jesuitas fueron asesinados por el Batallón Atlácatl, una unidad de élite creada, entrenada y equipada por los Estados Unidos. Fue formada en marzo de 1981, cuando quince especialistas en contrainsurgencia fueron enviados a El Salvador desde la Escuela de Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos. Desde el principio, el Batallón fue a destinado a la comisión de asesinatos en masa. Un entrenador describió a sus soldados como “particularmente violentos… Tuvimos serias dificultades para enseñarles a hacer prisioneros en lugar de cortarles las orejas”. En diciembre de 1981, el Batallón tomó parte en una operación en la que más de mil civiles fueron asesinados en una orgía de homicidios, violaciones e incendios provocados. Más tarde, fue involucrado en el bombardeo de villas y en los asesinatos de cientos de civiles mediante disparos, ahogamientos y otros métodos. La gran mayoría de las víctimas fueron mujeres, niños y personas de edad avanzada. El Batallón Atlácatl...

Última Carta de Patrice Lumumba

  Última carta de Patrice Lumumba Patrice Lumumba fue elegido primer ministro de la República Democrática del Congo, y fue asesinado en 1961, después de un golpe de estado militar apoyado por el imperialismo estadounidense y belga, lo cual fue admitido por el Departamento de Estado en 2013. Querida esposa: Te escribo estas palabras, sin saber si llegarán a ti, o si estaré vivo o muerto cuando las leas. Durante la lucha por la independencia de nuestro país, nunca he dudado de la victoria de nuestra sagrada causa, a la cual mis compañeros y yo hemos dedicado nuestras vidas. Pero lo único que queríamos para nuestra nación es el derecho a una vida valiosa, a dignidad sin simulaciones, a independencia sin restricciones. Esto no fue en ningún momento el deseo de los colonialistas belgas y sus aliados occidentales, que recibieron, directa o indirectamente, de manera abierta o disimulada, apoyo de algunos oficiales de alto rango de las Naciones Unidas, el grupo en que colocamos...

"Consenso Washington", tópico de neoliberalismo, Noam Chomsky, segunda parte

  EL CONSENSO WASHINGTON El neoliberal Consenso Washington es un conjunto de principios orientados a mercado (comercialización) diseñado por el gobierno de los Estados Unidos y las instituciones financieras que en gran parte domina, e implementada mediante diversos métodos —para las sociedades más vulnerables, frecuentemente como programas muy rigurosos de ajuste estructural. Las reglas básicas, presentadas de forma concisa son: liberalización del comercio y de las finanzas, permitir que los mercados establezcan los precios (“acierto en el precio”), y la inflación (“estabilidad macroeconómica”), privatización. El gobierno debe “hacerse a un lado” — y por tanto la población también, siempre que el gobierno sea democrático, y aquí la conclusión queda implícita. Las decisiones de quienes imponen el “consenso” tienen naturalmente un impacto mayor en el orden global; algunos analistas adoptan una posición mucho más contundente. La prensa de negocios internacional se ha referido a esta...